A estas alturas ya se habrán dado cuenta de que uno utiliza las derivas solitarias en busca de arte urbano y graffiti como terapia, recorridos en soledad, buscando los mensajes de los muros, pero a la vez con la maquinaria de las contradicciones funcionando a toda potencia. Tiempo de pensamiento, contrapensamiento y meditación, una pausa entre el abrumador caos del día a día y su fuerza alienante.
Derivas con la mente disociada, una parte en su propio mundo y otra alerta a la más mínima señal de la calle, con el umbral programado para saltar en cuanto detecta algo de interés que sobresale entre el ruido ambiente. Cada obra encontrada es una celebración. Construyendo el mapa del tesoro, callejeando sin ruta y con miles de hallazgos esperando ser descubiertos.
Tesoros como las obras de Hyuro en Valencia, un auténtico placer descubrir algunas de las preciosas intervenciones, pararse unos momentos a difrutar de la sensibilidad e intentar entender el mensaje oculto. Misterios que confieso que a veces se me escapan, una amiga me dijo que el problema es que no soy mujer, que ella sí que entiende el mensaje. Cosas de la sensibilidad femenina. Ya saben que muchas veces no las entendemos por mucho que nos deslumbren. Aunque intentarlo lo intentamos.
Estas son las fotos de algunas de las obras de Hyuro en Valencia, disfruten:
Más en mi flickr: http://www.flickr.com/search/?w=72764087@N00&q=sensibilidad%20femenina
!Nos vemos por las calles!
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