Emma Goldam el siglo pasado: Tu revolución no me interesa si no puedo bailar.
Lo que tiene dejar un post a medias es, que no sabes como, el texto que pensabas escribir va cambiando el solo. Lo que se ha mantenido constante es la cita del comienzo, luego la idea era contarles un pequeño debate tuitero sobre si en las manis serias lo de la batucada, la fiesta, el baile y la alegría rechina o no, yo digo que no, que bastante jodidos estamos como para encima no intentar pasarlo un poco mejor. La música y el ritmo son como el flautista de Hamelín, vamos todos detras, hipnotizados. Si la batucada va Palacio, el Palacio cae.
Enlazando con los debates tuiteriles iba a calzarles algo acerca de como los grandes luchadores de la tecla, los mismos del último post, en su afán revolucionario, puro, crítico y transcendente, aunque en general bastante solitario y supeditado a los horarios en que mamá les deja usar el ordenador, se permitían llamar comeflores a la gente que usa el humor y la guasa como forma de lucha, @IntervieneGila y por extensión el 15M. Que sepan que los comeflores están cambiando gen a gen el ADN de este país.
De ahí, con el engarce del humor socarrón, las narices rojas y el baile, iba a saltar a Flo6x8, a su rumba y a su tutorial para dar golpes a bancos, bailando, claro. Igual que bailaban, es un decir, los Yes Men, estos con tantas bolas, delante de la policía de NY, matador style. Yeah!
Venido arriba, iba a mencionarles las cosas más soft de los Voina, en las que te ríes, porque lo mismo las otras les parecen un poco más bizarras y además estaban traídas por los pelos, no pegaban con el espíritu happy hour del texto, era otro ‘baile’, así que mejor no.
En ese momento que el texto ya estaba completamente ido de madre, para retomarlo era mejor volver a centrarse en el tema del baile y contarles la admiración por los feminismos capaces de reivindicar de forma crítica sin dejar de pasárselo bien. Ahí es cuando les caía la segunda cita:
Ladyfest Madrid: Decidimos aprender a vivir en una fiesta continua.
Y mientras el texto estaba nonato y las ideas mezclándose entre ellas en el subconsciente, promiscuidad en segundo plano, leo un texto de @bernardosampa, contextualizando Occupy Gezi dentro de la urbe en red y marcando un punto de inflexión que me devuelve parte de la fe perdida en las ideas, por lo menos en las ideas que se llevan a la práctica y son capaces de tumbar pseudodemócratas. Me encapricho de un párrafo:
Ven lentamente, el suelo está húmedo. Ven desnudo como un signo. Todo el mundo está bailando en las calles. Bailando con rabia, bailando con alegría sobre las tumbas de nuestros señores. El baile nos da el lenguaje.
En ese momento decido que el post será un caos, una remezcla de los tres textos que me han pasado por la cabeza desde el viernes hasta ahora. Tiempo en el que todo el mundo debe haber bailado mucho, ha sido sentarme a acabarlo y ver pasar a @Teclista por el TL cerrando un finde bailongo.
Bueno, ahora que saben cual es el proceso mental (caótico) que lleva a un texto caótico, bailen, porque por lo menos se lo van a pasar bien mientras acaban con el mal. Y para que se animen, aquí van unas fotos de las chicas dançantes encontradas por Lisboa.
BAILEN \ IT’S TIME TO DANCE
Las fotos en mi flickr:
http://www.flickr.com/search/?deleted=9002074292&w=72764087@N00&q=it’s%20time%20to%20dance
Bailen, en la calle mellor!
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